Pulgarcita me envió un email para enseñarme esta noticia que encontró en menéame hace unos días:
Gmail te impedirá mandar correos si no estás despejado
Ya es lo que nos faltaba. Puede parecer que es guay que te impida hacer tonterías de las que es muy probable que luego te arrepientas, pero a mi me parace un recorte más de nuestra libertad y que nos da otro empujón para convertirnos en unos seres sin cerebro, sin capacidad para actuar y controlados hasta el más ínfimo detalle. ¿qué puede pasar si envías un email borracho a las 5 de la mañana? ¿qué al día siguiente algo te de vergüenza? Pues te jodes y la próxima vez ya verás como eres capaz de controlarte o, al menos, elegir conscientemente hacerlo o no. Y si no eres capaz…. tienes un problema, no puedes hacer las cosas por ti mismo y no aprendes de tus errores.
Tenemos que ser capaces de afrontar las consecuencias de lo que hacemos. Si necesitamos que nos controlen todo para no hacer gilipolleces cometer errores, no se cuál es la diferencia estre nosotros y un niño de 1 año a quien sus padres tienen que vigilar todo el dia para que no meta los dedos en un enchufe o se beba la lejía. Equivocarse es humano, y, es más, es bonito darse cuenta de que uno ha metido la pata y aprender de ello.
Puede que parezca muy exagerada pero me horroriza la dirección en que avanza la sociedad, en la que por un lado los chavales se piensan que el mundo es suyo y no aprenden, no asumen su conducta, fruto de la educación, (es bueno releer el decálogo educativo de vez en cuando, qué grande es y cuánta razón alberga), y por otro lado estos pequeños recortes de libertad, que parecen minúsculos e insignificantes, pero que son significativos y van limitando nuestra libertad de acción y de elección.
La limitan y controlan, que es increible lo sencillo que puede resultar el seguir dia a dia la vida de una persona cualquiera: cámaras en las calles, movimientos de tarjetas, llamadas telefónicas, accesos a internet, uso del carnet de una biblioteca, etc, etc
Travesía de La Garbanza 
Reivindicar el derecho a equivocarnos, a estar espesos algunos días en nuestro rabajo, en nuestras conversaciones, en nuestra vida es reivindicar el derecho a ser humanos.
Salir de la gran chorrada de la competitividad absurda , dejando de querer estar siempre por encima de otros (quiero ser siempre aprendiz de todo, por lo que siempre me salen listos que lo «saben todo» , nacidos de su propia ignorancia, intentando imponer a otros….).
Viva la chorrada, la risa, lo absurdo, la desdramatización de las cosas…El mundo esta lleno de listos, de serios, de ….. y asi esta el mundo.
El siguiente premo a ladrillazo va a ser pa mi…
¿realmente hay algo importante?
lo leí hace unos días y es una pasada pero..
es una opción creo, si no lo quieres activar.. allá tú. ADemás, ahora el señor google nos va a salvar de situaciones embarazosas? que no hay los sms, o ir directamente a aporrear la puerta de tu ex en plena borrachera?
en fin.. que si la manera para comprobar si estas pedo es ponerte operaciones matemáticas, hay algunos que ni serenos las resuelven, y yo alguna vez estando borracha, he hecho calculos mentales para ver cómo estaba.. y lo hacía correctamente (eso sí, del estilo 2+2=4 jej)
jajajaja
ostia a mi me parece como de coña…
yo igual me activo la opcion incluso aunque no este borracha, a ver si de tanto hacer sumas y restas se me pasan las ganas de enviar ciertos correos con los que luego me tiro de los pelos!!!
jajajajajaja
pd. fuera de coñas, estoy totalmente deacuerdo contigo
¡Cojones! ¿y si me sale de las narices, con un pedo que no me lamo, mandar algo, porque NECESITO hacerlo, y la tontuna esta me lo impide?
¡Reivindico mi derecho a equivocarme, a meter la pata, a pegarme la hostia padre!
Porque ni todos los errores son malos a la larga, más bien al contrario, ni todo dolor debe ser evitado.
¿Quién cojones es el señor gugel para decirme a mí que no tengo que mandarle un email sumamente vergonzante para mí a una amiga si necesito decirle algo y quiero hacerlo así?
¡Que hace muchos años que acabé la escuela!
¡Cojones ya!
Disculpen ustedes el exabrupto (creo que se escribe así), pero me parece una sutil forma de apretarnos el lazo al cuello…
Por cierto, respecto a este tema, echadle un ojo a «El Viajero», de John Twelve Hawks
Lo llevo claro. Yo cuando me he cogido alguna castaña espectacular es cuando mejor he demostrado la irracionalidad de la raíz cuadrada de dos y otros teoremas matemáticos de difícil explicación.
La verdad es que esa opción de Gmail me parece de lo más absurdo. No lo va a activar ni quien la ha diseñado.
Todas estas cosas en plan gran hermano que todo lo ve y cuida de nosotros me fastidian bastante. Da la impresión de que quieren un ciudadano tipo y al que se salga del guión le apartamos por insociable.
Lo siguiente será preguntarnos al enviar un correo o al intentar entrar en una página, si tenemos el dedo metido en la nariz o si abusamos de la ingesta de coquinas del cantábrico.
Hay que ver lo que se aburen algunos.
Saludos.